Hamburguesas de brócoli

El brócoli o brécol es como las coles de bruselas, a mucha gente no le gusta pero a mi si, y mucho, como lo tomo muy a menudo pruebo con distintas recetas para no aburrirme, por eso para acabar este enero dedicado a las verduras os dejo mi último experimento.

Estas hamburguesas se me ocurrieron sobre la marcha, no son el invento del siglo pero quedaron muy ricas, solas con una salsita de tomate o en pan de hamburguesa son un plato sano y sabroso, que me atrevería a asegurar que les gustará a los grandes y pequeños de la casa, aunque no sean muy entusiastas de esta verdura.

Ingredientes para 8 hamburguesas:

400g de brócoli

1/2 cebolleta

1/2 tomate

1 diente de ajo

1 huevo

Queso azul (opcional)

Pan del día anterior + un poco rallado

1/2 cdta de comino molido

1/2 cdta de pimienta molida

1 cayena pequeña

Sal

Aceite de oliva virgen extra

Salsa de tomate 

 

 

 

Preparación:

 

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Separar en brócoli en "arbolitos", cortar la parte más dura de los tallos y lavarlo en agua con limón, lo dejamos escurrir y mientras pelamos y picamos cebolleta, ajo y tomate, cortamos 4 ó 5 rebanadas de pan y las troceamos, el queso (cantidad al gusto) lo cortamos en trocitos pequeños, a la cayena para que pique menos quitarle las semillas.

Con el robot de cocina o la batidora trituramos el brócoli con el pan y cuando lo tengamos listo ponemos las verduras, queso y cayena, y trituramos de nuevo.

 

 

 

Ya solo falta añadir comino, pimienta, sal y el huevo, mezclamos para que se integren bien todos los ingredientes y pasamos la masa a un bol grande, para que coja más cuerpo vamos añadiendo poco a poco pan rallado y mezclamos con una espátula, hasta que tenga una textura fácil de manejar para dar forma a las hamburguesas, no os doy cantidad porque depende del tamaño de huevo principalmente, que se necesite más o menos.

Nos untamos las manos con un poco de aceite para hacer las hamburguesas sin que se nos peguen, ponemos la plancha a calentar y cuando esté bien caliente la pintamos con unas gotas de aceite y las colocamos en ella, dejar que se hagan 5 ó 6 minutos por cada lado y servirlas calientes acompañadas de salsa de tomate o cualquier otra que os guste.

 

 

El sabor del queso azul combina muy bien con el brócoli, pero si os parece muy fuerte sustituirlo por otro que funda bien, o directamente eliminarlo si queréis hacer una receta más ligera.

Esta masa, que se prepara en un pispas, congela muy bien lo que es muy práctico si hacemos demasiada, podemos utilizarla también como guarnición para carnes y pescados o como aperitivo, queda muy bien en forma de pequeñas albóndigas o croquetas.

 

 

No está de más recordar que el brócoli es rico en vitamina C y A, ácido fólico, hierro y calcio, tiene un alto contenido de fibra, no aporta apenas grasas y es detox, por eso es muy recomendado en cualquier dieta saludable, ya que ayuda a combatir la anemia, el colesterol y el estreñimiento entre otras cosas, y colabora al buen estado del hígado, ojos, piel y huesos, vamos que es de lo más completito.

 

La mejor manera de consumirlo sin que pierda propiedades es en crudo, y de cocinarlo lo más indicado es una cocción corta o hacerlo al vapor.

Buen provecho.