Saquitos aromáticos para armarios reciclados

Al menos dos veces al año aprovechamos para reorganizar y limpiar a fondo los armarios y hacer el cambio de temporada, es entonces cuando además nos preocupamos porque las indeseables polillas no aparezcan y de paso que nuestra ropa huela bien.

 

Personalmente aborrezco el olor a naftalina, por eso empecé a usar otro tipo de antipolillas con olores más agradables, y un buen día me decidí a personalizarlos a mi gusto, reutilizando varias cosas que todos tenemos en casa, y lo más importante: eligiendo mis aromas favoritos.

 

 

 

Necesitamos:

Medias viejas o bolsitas de tul

Bolas antipolillas usadas

Un tarro de cristal

Ambientador líquido (tipo mikado) de tu aroma preferido

Hierbas aromáticas, pieles de cítricos

 

 

Como se hace:

La cosa es muy simple, las bolas antipolillas suelen venir envueltas en un plástico como si fueran caramelos, hay que sacarlas del plástico y meterlas en un tarro de cristal, también las hay de madera, normalmente de cedro, si las tienes esas también derechitas al bote, porque el efecto de la madera de cedro como antipolillas no dura más de 6 meses, pero son estupendas para reciclar muchas veces.

Una vez elegido el aroma que más te guste pon unas gotas en el tarro, la cantidad depende de cuantas bolitas vayas a usar y de la intensidad de olor que quieras conseguir, tapa y agita, y espera al menos un día para que se impregnen bien del olor.

 

Los mikados son muy fáciles de encontrar en cualquier súper y hay mucho donde elegir, pero también puedes usar aceites esenciales o un poco de tu propio perfume.

Las bolsitas de tul quedan más bonitas y si quieres usarlas como regalo son la mejor opción, pero si no tienes la alternativa más económica es reciclar tus medias viejas o rotas, porque el tejido es perfecto para evitar que la ropa se manche pero deja que el olor se propague por todo el armario.

 

Pon 2 ó 3 bolas dentro de cada media y haz un nudo, dale la vuelta para que el atadillo quede dentro y ya puedes colgarla de la barra del armario haciendo otro nudo, como ves no puede ser más fácil, si vas a usarlas en los cajones haz un nudo más y dale la vuelta otra vez, así te estorbará menos al quedar el saquito más pequeño.

También puedes reutilizar esos cacharros de plástico como el de la foto, que llevan dentro una especie de esponjilla y que se enganchan en la barra del armario, ponle directamente unas gotas con cuidado de no empaparlo demasiado para que el líquido no escurra y evitar accidentes con tu ropa.

Otra opción es rellenarlas con hierbas aromáticas y pieles de cítricos secas, todos sabemos que la lavanda se usa mucho como antipolillas, también funcionan el laurel, la canela, el romero y los granos de café, y como dije antes las cáscaras secas de naranja y limón.

Disfruta del buen olor de tu armario cada vez que lo abras 👍

 

Tratándose de un reciclaje, aunque no sea propiamente una receta, se lo voy a llevar a mi amiga Marisa G de Thermofan para su proyecto "1+/-100 desperdicio 0", donde todas las ideas destinadas a reciclar y no desperdiciar nada son muy bien recibidas.

Recopilatorio 1 +/-100, desperdicio 0