Licor de castañas

Este licor tan rico se consume mucho en Navidad, seguramente porque la castaña se da entre octubre y diciembre, y teniendo en cuenta el tiempo de macerado justo estará listo para esas fechas, pero eso no impide consumirlo en cualquier época del año si tenemos la precaución de preparar más de una botella.

 

 

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 Ingredientes:

750ml de orujo
300g de castañas una vez peladas
8 granos de café
1 vaina de vainilla
180g de azúcar

Preparación:

Hacer un corte en forma de cruz en las castañas y meter de 10 en 10 un minuto en el micro a máxima potencia, cuidado al pelarlas porque quemarán, hay que hacerlo estando aún calientes para que la piel salga fácilmente, pero mejor dejar que se entibien, una vez peladas las cortamos en trozos pequeños y reservamos.

Cortar a lo largo la vaina de vainilla y abrirla un poco con los dedos, apartar un buen puñado de castañas y triturar con un chorrito de orujo hasta obtener un puré, introducir en un tarro de cristal las castañas troceadas, vainilla, café, el puré de castañas y dejamos macerar 3 ó 4 semanas removiendo de vez en cuando.

Pasado este tiempo filtramos con un colador de tela, o de cafetera por goteo tiene que ser tupido para que no queden restos de las castañas, y sacamos 1/4 de litro para hacer un ligero almíbar con el azúcar, esperamos a que se enfrie y lo ponemos en la botella que hayamos escogido, el color con el que queda es parecido al baileys un poco desvaído, para darle un tono más intenso se le puede poner un poquito de caramelo líquido bien disuelto en un chorro del licor, dejamos reposar unos días más removiendo a diario para integrar sabores y ya está listo.

Los restos de castañas y vainilla pueden reutilizarse para hacer una mermelada o una crema, con el saborcito a orujo estarán muy ricas y no os preocupéis por el alcohol porque al cocinarlas se evaporará totalmente, si no vais a utilizarlas inmediatamente se pueden congelar.

Para pelar las castañas mucha gente las cuece en agua hirviendo unos minutos, pero el método más rápido y cómodo es hacerlo en el microondas, siguen quedando crudas que es lo que necesitamos, y tanto la piel interior como la cáscara se desprenden muy fácilmente.

Buen provecho.


Una receta navideña para el proyecto "En buena onda"  de  Elisa de "Que no te falte un perejil" y Marisa G de Thermofan, en el enlace de abajo podéis ver todas las que se han publicado hasta ahora.

Recopilatorio en buena onda