300 gr de harina
120 gr de mantequilla
100 gr de azúcar blanca o morena
1 huevo
3 cucharaditas de canela
1 cucharadita de levadura en polvo
Preparación:
Bate en un bol el azúcar, el huevo y la mantequilla que deben estar a temperatura ambiente.
Mezcla la harina con la canela y la levadura, llena un colador y ve golpeándolo con la mano para que caiga poco a poco sobre la mantequilla revuelve suavemente con una espátula y acaba de amasar con las manos hasta que se integren todos los ingredientes y no se vean restos de harina.
Tapa con un trapo de cocina y deja reposar 20 minutos mientras precalientas el horno a 180º.
Espolvorea harina sobre la mesa o encimera o coloca un papel de hornear y pon encima la bola de masa, estira con el rodillo y utiliza un corta pastas para ir dando forma a las galletas, rebózalas en una mezcla de azúcar y canela y colócalas en la bandeja del horno sobre un papel vegetal o lámina de silicona sin ponerlas demasiado juntas para que no se peguen al hacerse, hornéalas durante unos 15 minutos, sácalas y déjalas enfriar.
El tiempo de cocción es orientativo y dependerá de la potencia de vuestro horno, por eso hay que estar muy pendientes para sacarlas en cuanto estén doradas.
Salen unas 24 galletas que os durarán unos 15 días sin ponerse duras, si las guardáis en una lata o bote una vez que se hayan enfriado del todo.
Buen provecho.
No sólo es fácil hacerlas si no dejar de comerlas ...... puro vicio divino
ResponderEliminarPero vicio de verdad, yo procuro no hacerlas mucho porque no paramos hasta que se acaban jajaja
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