Flores de tomate, queso y pepinillo

Cuando pensamos en adornar nuestras mesas en Navidad, ahora que ya se acerca, casi nunca se nos ocurre que también podemos hacerlo con "cucaditas" comestibles, porque cualquier plato en estas fechas tiene un aspecto delicioso que ya decora por si solo, pero podemos afinar un poquito más y hacer algo original y que además quede bonito y esté rico.

 

Estas flores de tomate, queso y pepinillo son un aperitivo gracioso que puede hacer hasta un niño de lo sencillas que son, y así de paso si tenéis nenes en casa os pueden echar una manita, que seguro que les encantará sacar a la mesa algo que hayan preparado ellos y sentirse parte de la fiesta.

 

 

 

 

Ingredientes:

 

Tomates cherry

Queso de cabra en cubitos

Pepinillos baby

Palos de brocheta pequeños

 

Aderezo opcional:

 

Aceite de oliva virgen extra

Orégano o albahaca

Sal una pizca 

 

 

 

Preparación:

 

La cosa es sencillísima,  aquí lo importante para que queden bien son los tamaños, que estén bien proporcionados entre ellos, por lo demás no hay ninguna complicación.

 

Hacer un corte en los pepinillos a la mitad pero sin llegar al final, para que puedan abrirse y pincharse en la brocheta, así parecerán las hojitas de fuera de la flor.

 

Con los cherrys hacemos lo mismo, un corte a la mitad sin separar las dos mitades del todo, y los pinchamos colocándolos dentro del pepinillo.

 

Por último poner en la brocheta un cubito de queso de cabra metiéndolo dentro del tomate, y ya está, como os decía antes se tarda nada y menos en tener la flor terminada.

 

 

 

Ahora os doy un par de opciones para enriquecer las brochetas, por ejemplo queda muy bien poner una anchoa hecha un rollito entre el pepinillo y el tomate, si os gustan le da mucho más sabor. 

 

Por otro lado también se puede aderezar echándole por encima un chorrito de aceite de oliva mezclado con orégano o albahaca picados muy finito, no importa si es fresco o seco, y una pizca de sal si no se pone anchoa.

 

Se puede elegir cualquier queso que os guste o que tengáis en casa, aunque el de cabra le va genial a esta mezcla de sabores, y para simplificar el trabajo aún más, venden unas bolsas de cubitos de queso de cabra para ensaladas que tienen el tamaño perfecto, son precisamente los que he usado para hacerlas, en las fotos se ve lo bien que encajan. 

 

 

 

Para que queden resultonas ponerlas en un recipiente tipo jarroncito pequeño, o una macetita como la de las fotos, que se pueden comprar muy baratas en cualquier bazar, llenarlo de arroz o lentejas para que se sujeten un poco y parezca una planta con flores, si se hacen muchas también se puede conseguir que parezca un ramo, usando brochetas largas y como recipiente un vaso de tubo, un jarrón o algo similar del mismo tamaño, ya veréis que bonitas y graciosas quedan en la mesa.

 

Comer sano: estas brochetas son un bocado fresco y ligero, casi son como una ensalada pinchada en un palito jajaja, no tienen azúcar ni gluten, así que a no ser que alguno de los ingredientes no nos guste, todo el mundo puede disfrutar de ellas, porque son simples pero quedan muy ricas. 

 

Buen provecho.