Marinada para barbacoa/horno

Esta marinada es igual de sencilla que de sabrosa, va especialmente bien para aves, aunque lo cierto es que la he usado también con verduras, patatas y algún pescado y el resultado siempre ha sido de primera.

 

Para los asados que hagáis, tanto al horno como a la barbacoa, será el toque secreto imprescindible para conseguir que queden deliciosos y jugosísimos, ya veréis que éxito tendréis con todo el que la pruebe.

 

 

 

 

 Ingredientes:

 

150ml de aceite de oliva virgen extra

150ml de vino blanco o jerez 

200ml de zumo de limón

1 c/p de pimentón

1 c/p de cayena molida

1 c/p de pimienta negra molida

1 c/p de orégano

1 c/p de tomillo

2 dientes de ajo

Sal al gusto

c/p = cuchara de postre

 

 Preparación:

 

Pollo a la barbacoa marinado 

Patatas asadas al horno/barbacoa 

 

Respetando las proporciones se puede hacer tanta cantidad como necesitemos, dependiendo del tamaño de lo que vayamos a cocinar, para prepararla empezamos poniendo en un bol la sal y el pimentón que remojaremos con el aceite, removiendo hasta que se disuelvan, a continuación añadimos todas las especias y mezclamos.

 

 

Picamos finamente los ajos, cuanto más pequeños los piquemos más sabor le darán a la marinada, los incorporamos a la mezcla anterior junto con el zumo de limón y el vino, ya estaría lista pero si se quiere rebajar un poco el alcohol meterla en el microondas 30 segundos a potencia máxima.

El siguiente paso sería untar bien por todos lados la pieza que vayamos a asar y dejarla reposar tapada en la nevera un mínimo de 5 ó 6 horas, si la carne o pescado es pequeño o está troceado, sumergirlo directamente en la marinada dándole la vuelta al menos una vez, para que se impregne por igual por todas partes.

Con el asado ya en marcha, volver a untar la pieza con la marinada y una brocha, al menos una vez por cada lado cuando le deis la vuelta.

 

 

 

 

 

Aunque inicialmente el marinado era una técnica de conservación, cuando la refrigeración no existía, hoy en día se utiliza principalmente para que los alimentos queden más tiernos y jugosos, además de aromatizarlos y lograr que estén mucho más sabrosos. 

 

Por todos esos motivos es casi imprescindible en cualquier barbacoa o asado al horno, porque en ambos casos es fácil que en un descuido el resultado sea una pieza de carne o pescado seco e incomible, lo que sería un auténtico desastre.

 

Buen provecho