Helado de fresa y yogur

Es época de helados, la mejor y más rica manera de refrescarse, solo se me ocurre algo aún más efectivo para combatir el calor: comerlo dentro de la piscina jajaja.

 

Un dulce y sano capricho para tomar a cualquier hora, como es muy sencillo preparar una buena cantidad porque vuela, lo digo por experiencia, luego no digáis que no avisé.

 

 

Ingredientes para 4:

2 yogures griegos naturales o de fresa

250g de fresas frescas o congeladas

1 cucharada de queso crema (opcional)

2 cucharadas de eritritol o edulcorante al gusto

1 cucharada de azúcar invertida (opcional)

Preparación:

 

Como hacer azúcar invertido

Como hacer una heladera casera

 

Los ingredientes básicos son 3:  yogures, fresas y edulcorante, solo con eso ya queda un helado muy decente, el queso crema es para darle más cremosidad, sobre todo si en lugar de poner yogur griego se pone desnatado, en cuanto al azúcar invertida ya sabéis que se usa para evitar que se formen cristales de hielo, pero si no podéis tomar azúcar o preferís un helado más light eliminarla.

 

 

Lavar bien las fresas y dejarlas escurrir, quitar las hojas, triturarlas ya sea con robot o batidora, hasta conseguir un puré fino, colarlo con la ayuda de una cuchara para eliminar las semillas, si no os molesta encontrároslas en el helado saltaros este paso, reservar.

 

Ahora batimos el yogur, si está congelado costará un poquito triturarlo y quedarán trocitos, pero al añadir el puré de fresas junto con el edulcorante y batir de nuevo se deshará del todo, si queréis añadir el queso crema y el azúcar invertido este es el momento.

 

 

 

 

 

Guardar en un tuper y llevar al congelador, sacar y batir 3 veces, una cada hora para que quede cremoso, si tenéis heladera dejarlo al menos una hora congelando antes de usarla, si no tenéis arriba os he dejado un enlace para fabricaros una casera.

Para tardar menos en tenerlo listo y evitar la cristalización (si finalmente no añadís azúcar invertida), ayuda mucho tener congelados previamente tanto el yogur como las fresas, al triturarlo todo quedará ya una crema helada que se puede consumir inmediatamente, para conseguir la consistencia del helado proceder como dije antes.

 

 

Para servirlo usé unas copas de martini, que para los helados quedan muy cucas, unas sombrillitas de cóctel y un palillo con un par de fresas, pero aunque no le pongas nada estará igual de rico y desaparecerá en un visto y no visto.

 

Comer sano: en esta receta el yogur griego sustituye a la nata, pero para hacerlo más ligero se puede usar yogur desnatado, aunque eso cambiará algo la textura final, el azúcar invertido si no tenéis, sustituirla por una cucharada de miel, no es exactamente igual pero es lo más parecido para evitar la cristalización, en el caso de los diabéticos también puede sustituirse por sirope de ágave, que tiene un índice glucémico más bajo.

Buen provecho.