Gallos con salsa de ajo y limón

Siempre que queremos cuidarnos, sea o no por obligación, el pescado es una de las opciones a las que más recurrimos, el problema es que lo cocinamos de forma muy aburrida por regla general, a la plancha con un chorrito de limón y poco más ¿a que sí?, seguro que muchos de vosotros estáis asintiendo, os veo desde aquí jajaja, bueno pues hoy vamos a darle una vuelta de tuerca, el clásico pescado con limón se va a convertir en otra cosa mucho más rica, con unos pequeños cambios.

Ingredientes para 2:

2 gallos
1 limón, ralladura y zumo
1 ramita de perejil
3 ajos
2 hojas de laurel
100ml de vino blanco
1 ramita de tomillo
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
sal

pimienta molida

mezcla de arroz salvaje (salvaje, rojo y vaporizado)

Preparación:

Esta receta es de las que yo llamo "limpias", y con eso me refiero a que es una preparación que apenas tiene grasas añadidas, la guarnición es ligera y poco calórica, el aliño es sabroso pero saludable y cuando ves el plato, te da la impresión de que es una comida sana, pero con muy buena pinta, que incluso es adecuada para dietas, celiacos, vegetarianos, diabéticos (aunque vigilando el consumo de arroz), y a no ser que tengas una alergia alimentaria específica a alguno de sus ingredientes, es un caballito ganador de la cocina saludable.

 

 

 

Como es lo que más tarda empezamos por preparar el arroz, sofreír con un chorrito de aceite de oliva y después de darle un par de vueltas, echar el agua y una pizca de sal, seguir las instrucciones del paquete para el tiempo de cocción porque el arroz salvaje tarda más, ronda los 30/35 minutos, según os guste más o menos al dente, escurrir y reservar.

 

Mientras tanto poner en un mortero ralladura de limón con los ajos y el perejil picados y la sal, majar y agregar el aceite de oliva y el zumo de limón, majar un poco más hasta que se mezcle, embadurnar con generosidad los gallos con este aliño y dejar macerar 15 minutos, tardaremos en hacer esto más o menos lo mismo que tarde en estar listo el arroz.

 

 

En una sartén a fuego vivo doramos vuelta y vuelta el pescado por ambos lados, añadimos el vino, laurel y tomillo y dejamos cocinar a fuego medio/bajo entre 8 y 10 minutos, dependiendo del tamaño de las piezas, el truco para que la piel no se rompa es esperar mínimo 3 minutos antes de darle la vuelta, en este tiempo ella misma se despega de la sartén sin dificultad, solo hay que tener un poquito de paciencia.

 

Colocar el arroz en el fondo del plato formando una cama y regar con el jugo que quede en la sartén, sobre ella poner los gallos fileteados y sin espinas, salpimentar el pescado al gusto y aliñar con la salsa de limón que nos haya sobrado.

 

Como hay que motivarse más cuando estamos a dieta, adornar un poco el plato con una ramita de perejil y una rodaja de limón, ya que la comida entra por los ojos cuanto más atractiva mejor.

 

 

 

El arroz salvaje no es en realidad arroz si no una semilla de otra planta acuática a la que llaman así por su aspecto parecido, por eso es más duro y necesita una cocción más larga, pero lo compensa con su alto contenido de vitaminas y minerales, muy superior al de verdad, y por su riquísimo sabor que recuerda a la nuez, además tiene un índice glucémico mucho más bajo.

Normalmente se encuentra mezclado con arroz vaporizado y arroz rojo, como especial para ensaladas y guarnición, porque queda muy entero y aguanta mejor la humedad una vez cocinado sin que se ablande y estropee.

 

Esta mezcla de arroces bien escurrida y guardada en un tuper en el frigorífico, aguanta más o menos una semana sin estropearse y la podéis tener lista con antelación para utilizarla en cualquier momento.

 

Buen provecho.