Salchichas con patatas al vino

Las salchichas frescas son más sanas que las que compramos empaquetadas, hechas simplemente en la sartén están buenísimas pero si les damos un toque de gracia solo pueden mejorar, prueba esta receta con patatas al vino y verás.

Ingredientes para 2 personas:

6 salchichas blancas frescas de cerdo o pollo (sin gluten)
2 patatas medianas
1/2 cebolla
1 diente de ajo
Aceite de oliva virgen extra
*Una pizca de tomillo
*Una pizca de orégano
*Pimienta molida al gusto
Sal
Un chorrito de limón
1/2 vaso de vino, de vino blanco
1/2 vaso de vino, de caldo de pollo o agua y pastilla de caldo (pastilla sin gluten)
* comprobar trazas de gluten en las especias molidas

 Preparación:

Sopa o caldo de pollo

En una sartén con un chorrito de aove ponemos a dorar las salchichas, pinchar la piel con un tenedor para evitar que estalle, solo dorarlas un poco porque luego tendrán que cocer, las reservamos.

Cortamos las patatas en rodajas no demasiado gruesas y las freímos en abundante aceite hasta que queden doradas pero blanditas, se acabarán de hacer más tarde cuando las guisemos con las salchichas, las ponemos a escurrir para que no queden aceitosas.

Picamos muy menuda la cebolla y el ajo y ponemos a pochar en la misma sartén de las salchichas (así no perdemos nada de sabor), con un chorro de aceite a fuego bajo, cuando veamos que casi están añadimos el tomillo y el orégano y mezclamos, dejamos un par de minutos y regamos con el vino, el caldo y el limón, salpimentamos y llevamos a ebullición.

Sumergimos las patatas en esta salsa y bajamos el fuego dejando que se hagan lentamente tapadas unos 10 minutos hasta que reduzca la salsa un poco, a media cocción ponemos las salchichas para que acaben de hacerse.

Deben quedar algo caldosas, así que si vemos que se quedan sin líquido añadir un poco más de caldo y si queréis también un chorrito más de vino.

Si no tenemos caldo de pollo a mano se puede sustituir por agua y 1/4 de pastilla de caldo.

Servir las salchichas sobre una capa de patatas y la salsa por encima.

Estas mismas patatas sirven como guarnición para cualquier otro plato de carne, y cambiando el caldo de pollo por uno de pescado o verduras para los pescados también van genial.

Buen provecho.