Helado de violetas

Desde pequeña los caramelos de violeta han sido mis favoritos, ahora lo siguen siendo, aunque ya no suelo comerlos siempre tengo unos pocos a mano, y me doy el capricho un par de veces año, pero con este helado he roto la media, y es que desde que lo probé en un restaurante hace muchísimo andaba detrás de la receta y por fin la conseguí.

Y quedó muy rico, con un sabor inconfundible, que a mi particularmente me retrotrae a mi infancia, cuando mi tía favorita me los regalaba siempre que podía ¡¡ay que recuerdos!!, tan buenos como este helado de violetas.

Ingredientes:

100g de caramelos de violeta (para celiacos unas gotas de extracto de violeta)
2 cucharadas azúcar invertida
250ml leche de almendras o desnatada

200g nata de almendras

200g de nata  

Colorante alimentario (opcional)

Preparación:

 

Como hacer azúcar invertido

Como hacer una heladera casera

Como hacer colorantes caseros fáciles y baratos 

Nata vegetal de almendras  

 

 

Primero trituramos a máxima potencia los caramelos hasta que queden como un polvo fino, con robot de cocina solo tardará unos segundos, si lo hacéis con batidora os costará un poquito más, si queda algún trozo más grande no importa porque los vamos a poner a cocer con la leche hasta que hierva, retiramos del fuego y dejamos enfriar en la nevera.

 

 

 

Una vez frío mezclamos este almíbar con el azúcar invertido y la nata de almendras, si queremos poner colorante este es el mejor momento, revolvemos bien y reservamos en un bol.

Montamos la nata sin dejarla demasiado dura, y se la incorporamos con cuidado, a mano con una espátula o en robot de cocina con la mariposa a una velocidad muy baja, hasta que la mezcla sea uniforme.

 

 

Vertemos la crema en un tuper y lo metemos en el congelador, durante las próximas 3 horas sacar y batir a mano o a máquina una vez cada hora para evitar la formación de cristales de hielo, volver a congelar de nuevo hasta que alcance la dureza deseada, o seguir las instrucciones de vuestra heladera.

 

Yo lo acompañé de unos caramelos para adornar, pero cualquier cosa le quedará bien con ese color tan bonito.

Comer sano: 

 

como es imposible sustituir el azúcar en esta receta, he intentado compensar rebajando la nata a la mitad, cambiándola por la nata de almendras que os conté hace poco, y también usé leche de almendras en lugar de descremada.

Otra opción es eliminar el azúcar invertido, aunque esto hará que se formen más cristales de hielo, y cambiarlo por el edulcorante que más os guste.

Se le puede añadir huevo para hacerlo aún más cremoso, eso lo dejo a vuestra elección.

Buen provecho.