Bacalao confitado con sobrasada y miel

 

Rebuscando entre mis recetas especiales para Navidad, encontré esta que no hacía desde hace tiempo, y no porque no este riquísima, que lo está, si no porque a algún que otro invitado a casa, las salsas con miel no le gustan mucho, aunque realmente no es que se note una barbaridad, pero hay personas que tienen esas pequeñas manías, fijaros si lo son que si no les dices que la lleva la mayoría ni se enteran jajaja.

Así que he decidido que este año cae de nuevo, merece mucho la pena porque es fácil y no te tiene horas en la cocina, bien acompañada de unos aperitivos, una buena ensalada y algún rico entrante ya tienes un menú de primera para las fiestas, además creo que es original, económica y bastante ligera para lo que se suele cenar en Navidad, yo es que cada vez soy más fan de los pescados para estos menús interminables, porque aunque te propongas no hacerlo siempre acabas comiendo de más.

 

 

 

Ingredientes para 4:

 

800g de bacalao al punto de sal (puede ser congelado)

150g de sobrasada

4 cdas. de miel

Aceite de oliva virgen extra

4 dientes de ajo

2 hojas de laurel

1 cucharadita de tomillo seco, o un par de ramitas frescas

Preparación:

Si el bacalao es congelado descongelar dentro de la nevera, luego hay que dejarlo escurrir un rato y acabar secándolo todo lo posible con papel absorbente de cocina, como vamos a confitarlo cuanta menos agua tenga mejor.

Lo ponemos en una sartén donde quepan sin montarse unos trozos sobre otros y echamos el aceite, lo justo para cubrirlos, añadimos el tomillo, los ajos (pelados y golpeados con el cuchillo) y el laurel y empezamos a confitar con el fuego muy bajo para que se haga muy poquito a poco.

 

 

 

 

Estará en su punto cuando las lascas del bacalao se separen fácilmente solo con apoyar la punta de un tenedor, lo sacamos de la sartén y lo escurrimos en un colador, lo ponemos sobre papel absorbente para quitarle el exceso de aceite que pueda quedar y lo colocamos en un plato o fuente que se pueda meter en el horno, reservamos.

 

Ahora vamos a hacer la salsa, ponemos la sobrasada en una sartén con una o dos cucharaditas del aceite de bacalao confitado y a fuego lento vamos removiendo hasta que se deshaga, añadimos la miel y removemos un poco más hasta que se mezcle todo, quedará espesita como una salsa de tomate casera, si os despistáis y queda demasiado seca ponerle una cucharadita de agua. 

 

 

 

 

 

Cubrimos las tajadas de bacalao con esta salsa y las metemos al horno a 180º unos minutos hasta que veas que la mezcla de sobrasada se tuesta un poco, sacar y servir bien calentito.

Si no se quiere encender el horno se puede gratinar con el grill del microondas, lo que resulta muy cómodo porque podemos tenerlo preparado de antemano y hacer esto en el último momento, antes de sacarlo a la mesa.

 

 

 

 

En cuanto a la cantidad de miel os recomiendo que pongáis dos cucharadas y probéis, por si acaso con cuatro os resulta demasiado dulce, para mi por ejemplo con dos es suficiente.

 

Con cualquier sobrasada el plato quedará bien, pero no hace falta decir que cuanta más calidad tenga mejor será el resultado, y la miel tres cuartos de lo mismo, aunque aquí si que hay algo importante, y es que es preferible que sea lo más neutra posible, rizando el rizo lo ideal sería la miel de tomillo que es genial para esta receta, pero con una de flores es suficiente.

 

Aquí no se puede sustituir la miel por cualquier edulcorante, si no se puede tomar miel o no nos gusta nada simplemente prescindir de ella, o utilizar en su lugar sirope de arce o agave.

Buen provecho.