Salsa barbacoa casera

He probado varias recetas y esta es la que más me ha gustado por dos razones: está muy buena y se hace fácil y rápidamente, va genial con todo tipo de carnes obviamente, pero con patatas e incluso huevos combina también de maravilla.

Ingredientes:

1 c/s de pimentón dulce o picante
1 c/s de mostaza antigua (para celiacos comprobar que es sin gluten)
1 c/s de salsa de soja (para celiacos tamari sin gluten)
1 c/s de aceite de oliva
2 c/s de azúcar morena
2 c/s de miel
2 c/s de refresco de cola
3 c/s de ketchup (para celíacos comprobar que es sin gluten)
4 c/s de vinagre
2 cebolletas
1 diente de ajo grande
200g de tomate triturado
Humo líquido (opcional)
Salsa tabasco al gusto o picante de tu elección.
Pimienta molida
Sal

Preparación:

Empezamos pelando y picando las cebolletas y el ajo, en una sartén calentamos a fuego medio-bajo el aceite de oliva y pochamos las cebolletas, cuando estén blandas y transparentes agregamos el ajo y una pizca de sal, dejamos que se hagan un par de minutos más y añadimos el azúcar moreno para caramelizarlas, otros dos/tres minutos más serán suficientes para que se deshaga el azúcar.

Ponemos entonces el tomate triturado lo removemos bien y cuando empiece a cocer echamos el resto de ingredientes: pimentón, mostaza, salsa de soja, miel, ketchup, vinagre, refresco de cola, picante, pimienta y si tenemos humo líquido este también es el momento para añadir también unas gotas, mezclamos y cocinamos a fuego lento unos 5 minutos, vigilar y remover de cuando en cuando para que no se nos pegue el tomate, probar y rectificar de sal o tabasco si os parece necesario hasta que consigáis el punto que más os guste, ponemos en el vaso de la batidora, trituramos y ya la tenemos lista.

Para potenciar el picante usar pimentón picante en lugar de dulce y luego añadir tabasco, guindilla o lo que más os guste en la cantidad que queráis, yo he aprovechado para ponerle unas gotas de salsa macha de chile de árbol, que me ha traído un amigo de México, buenísima pero una auténtica bomba, si se te va la mano te conviertes en un dragón jajaja, pero aún así os recomiendo probarla si podéis conseguirla porque está muy buena, claro siempre que seáis picantones como nosotros en casa.

En cuanto al humo líquido es fácil de encontrar en los centros comerciales, sirve para darle ese toque ahumado tan característico de la salsa barbacoa, pero sin el también está buenísima.

Guardada en un tarro de cristal, bien tapada y en la nevera durará sin estropearse hasta dos semanas, aunque es mejor hacer poca cantidad y consumirla pronto, con esta receta salen más o menos 250 gramos de salsa.

Para celiacos: especial cuidado con las salsas, aunque las hay sin gluten no todas son aptas, en el caso de la de soja la variedad Tamari no lleva trigo, la mostaza se puede sustituir por mostaza en polvo para hacer nuestra propia salsa, el tabasco rojo no tiene gluten, y en cuanto al ketchup mirar bien las etiquetas.

Buen provecho.