Tortilla de espinacas, bacon y queso azul

Siempre digo que los huevos dan mucho juego, en este caso se trataba de aprovechar unas espinacas que por descuido se me habían medio congelado en el frigorífico, y lo más socorrido era tirar de unos huevos y alguna cosilla más para hacer una tortilla tan "apañá" y rica como esta, de chuparse los dedos.

Ingredientes para 2 personas:

Espinacas
Bacon en taquitos
Queso azul
4 huevos
Pimienta molida
Sal
Aceite de oliva virgen extra.

Preparación:

A todos nos ha pasado alguna vez cuando tenemos la nevera muy llena, algo se queda al fondo pegadito a la pared de la nevera y se hiela, en el caso de las verduras se queman por el frío, pero quitando las partes estropeadas el resto es perfectamente comestible y está en buenas condiciones, aunque su aspecto sea algo más feo de lo normal.

Por eso lo mejor para aprovechar estas espinacas era hacer una tortilla, que por cierto quedó buenísima, yo eché mano de un poco de bacon y queso azul que tenía de otra receta, vosotros podéis utilizar cualquier otra cosa que se os ocurra o que os guste más, pero con estos ingredientes queda muy bien, si no la habéis probado nunca os animo a que la hagáis, es una combinación de 10.

En circunstancias normales también puede hacerse con espinacas congeladas, solo hay que descongelarlas, escurrirlas y utilizarlas igual.

Lavamos y escurrimos las espinacas, en mi caso además eliminé las hojas que se habían estropeado, las troceamos un poco y reservamos, cortamos el bacon en tiras y desmenuzamos el queso.

En una sartén con un chorrito de aceite salteamos el bacon, cuando empiece a tomar color añadimos las espinacas, revolvemos todo bien y dejamos un par de minutos en la sartén, retiramos del fuego y reservamos.

Batimos los huevos con un poco de pimienta molida y sal, de esta última no pongáis demasiada porque el queso azul ya es salado de por si, añadimos el bacon y espinacas y por último el queso desmenuzado y mezclamos, en la misma sartén que usamos antes para aprovechar todos los sabores que quedan en ella, añadimos un chorrito de aceite y ponemos de nuevo a fuego bajo para que la tortilla se cuaje despacio y el queso se vaya fundiendo.

Volcamos la mezcla y cuando veamos que ya se ha formado la "costra" de la tortilla y el interior está menos líquido le damos la vuelta con la ayuda de un plato, igual que si fuera una tortilla de patatas, cuando estimemos que también está a punto por el otro lado la sacamos de la sartén, no hay problema en volver a ponerla de nuevo si aún no está lista o la preferís más cuajada, o también podéis meterla en el microondas un minutito para que acabe de hacerse por dentro sin que se haga demasiado por fuera.

Las cantidades van a ojo porque todo depende del tamaño de los huevos, ya sabéis que en la cocina no siempre se utilizan cantidades exactas y ahí entra en acción el ojo del cociner@, así que afinar chic@s jajaja.

El queso y las espinacas combinan de maravilla, tanto el azul como el de cabra o incluso el requesón ó ricotta si os gustan más suaves, en cuanto al bacon puede sustituirse por jamón de york, pavo o salchichas si no son muy especiadas.

Buen provecho.


 Esta receta podréis encontrarla también en el proyecto 1+/- 100, desperdicio 0, de la página Thermofan donde hay un montón de recetas de aprovechamiento muy interesantes.

Recopilatorio 1 +/-100, desperdicio 0

Me encanta poder participar también en "El club de la tortilla perfecta", si os pasáis por allí encontrareis una cantidad asombrosa de tortillas distintas y buenísimas

El Club de la Tortilla Perfecta