No es que sean típicas de Semana Santa pero me gusta hacerlas por estas fechas, recuerdo cuando mi abuela y mi madre las hacían en casa, era una de las cosas que más me gustaban junto con las torrijas y los pestiños, quizá por eso las asocio a estos días.
Nunca le pedí la receta a mi madre, no sé por qué, pero basándome en mi memoria, siempre veía como las hacían, y echando un vistazo en internet para calcular cantidades, hace mucho que me quedé con esta receta, son iguales a las suyas, o al menos a mí me saben igual y están muy ricas.
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Ingredientes:
375g de harina
1 huevo
125ml de leche
100g de azúcar o edulcorante granulado al gusto
8g de levadura química
40ml de anís dulce
una cucharada de anís en grano
50ml de aceite de oliva suave
ralladura de 1/2 limón
una pizca de sal
azúcar y canela para rebozar
aceite de oliva virgen extra para la fritura
Preparación:
Bate en un bol el huevo con el azúcar hasta que blanquee y aumente de volumen, añade leche, aceite, anís, sal, ralladura de limón y el anís en grano, vuelve a batir para que se mezclen bien.
Pon en un colador la harina junto con la levadura, tamiza sobre el bol poco a poco, mientras con las varillas de amasar trabajas la mezcla hasta obtener una masa blanda y elástica, que ya no se pegue a los laterales del bol, así ya valdría pero a mí me gusta darle aún un buen meneo a mano, me parece que así queda más manejable y suave, para lo que enharinamos la encimera y nuestras manos y después de darle este pequeño masaje, hacemos una bola y tapamos con un paño limpio, dejamos reposar unos 15 minutos.
Ahora procedemos a formar las rosquillas, después de separar la masa en pequeñas porciones hay dos maneras de hacerlas:
- formar bolas y con la ayuda de los dedos hacer un agujero en el medio
- hacer churritos de masa, estirándola sobre la encimera con los dedos como si fuera plastilina, y pegar los extremos
En mi opinión la segunda manera funciona mejor, ya que si hemos trabajado bien la masa está crecerá al menos al doble cuando las friamos, y así el agujero no tiende tanto a cerrarse y desaparecer como con la primera.
Una vez hechas todas las rosquillas ponemos aceite abundante a calentar, a fuego medio sin que llegue a humear, y las doramos por ambos lados con cuidado de que no se quemen, no poner demasiadas de un golpe para que no baje la temperatura del aceite.
Las colocamos en papel absorbente y estando aún calientes las rebozamos en una mezcla de azúcar y canela, las dejamos enfriar y ya estarán listas para comer.
Con estas cantidades saldrán alrededor de 25 rosquillas, siempre dependiendo del tamaño que les deis, a mí me que me gustan más bien pequeñas me salieron esas, tener en cuenta al hacer las porciones que el tamaño aumentará más o menos al doble cuando se frían.
Durarán bastante sin ponerse duras si están bien guardadas en una lata
Buen provecho.
Estas rosquillas a parte de ser un clásico en nuestras cocinas y en cualquier época son bien recibidas, una delicia para el paladar 😉besinos
ResponderEliminarHola Fely y tan clásicas, yo creo que en todas las casas hay una receta y todas se parecen mucho, están buenísimas.
EliminarBesos
Riquísimas las rosquillas, a mi me gustan cualquier día del año. Que recuerdos tan bonitos de tu madre y tu abuela haciendo rosquillas, si estas son parecidas a aquellas a mi me valen, que además pintan muy bien.
ResponderEliminarUn besito corazon y feliz semana
Me pasa como a tí cualquier día del año me gustan, pero procuro no hacerlas demasiado porque engordan jajaja, son igualitas porque llevan lo mismo, me faltaban las cantidades pero eso hoy en día es fácil de solucionar con internet.
EliminarLo que daría yo ahora por poder comerme una sola hecha por ellas, se me saltarían las lagrimas y no solo porque estuviera buena.
Besos guapa
Nunca hago rosquillas porque los dulces de sartén son de las pocas cosas que no me sientan bien al estómago y los tengo que comer con mucha moderación y como tratándose de dulce, no sé moderarme, pues en casa nunca tengo rosquillas ni similares.
ResponderEliminarEso no quita que las tuyas me parezcan muy buenas, al menos el aspecto es lo que promete y no me importaría probar una. Total, una pequeñita no puede hacerme mucho daño...
Un beso.
Gracias Isabel, a mucha gente le pasa lo mismo que a ti y suele ser por el aceite, es una lata porque tienes que privarte de cosas muy ricas.
EliminarPero una o dos chiquititas seguro que ni las notas y te quitas el antojo jajaja.
Besos
Me encantan los dulces con anís, así que daría buena cuenta de tus rosquillas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que el anís en los dulces queda muy rico ¿verdad?, en casa también nos gusta mucho.
EliminarSolo son virtuales pero te mando un buen montón para que las disfrutes.
Besos Concha
Hola Cristina!! Pues en mi casa por estas fechas lo único que es típico, precisamente, son las rosquillas de anís. Ni torrijas ni buñuelos ni nada de eso, sólo rosquillas. Yo no las hago pues me sientan un poco mal los dulces fritos, pero mi hermana mayor y mi hermana pequeña se juntan siempre en semana santa y hacen un montón de rosquillas para que les dure varios días. Bueno, desde la pandemia ya no se pueden juntar, cada una vive en una comunidad y no pueden juntarse ahora. Por suerte, nosotras sí tenemos la receta de mi madre aunque ella ya no esté con nosotros. Es lo que tiene padecer ciertas enfermedades, que tienes tiempo para despedirte de ellos y yo le pude pedir todas sus recetas y más que yo no sabía cocinar mucho pues aún vivía con mis padres y era ella quien cocinaba. Me han ayudado mucho en este tiempo sus recetas para aprender y cocinar.
ResponderEliminarTus rosquillas son ideales, y más si Durán tiempo frescas y tiernas. Besitos.
Hola Isabel, esto de los postres típicos varía de casa en casa y de una comunidad a otra, gracias a eso hay tantísimas recetas de dulces riquísimos.
EliminarEn casa si que torrijas y pestiños no faltaban ninguna semana santa, las rosquillas también pero estas las hacían también el resto del año.
Por suerte tengo todas las recetas de mi madre, que básicamente eran las mismas que hacía mi abuela y algunas más de su cosecha, pero de esta lo que me faltaba eran las cantidades, entre otras cosas porque funcionaban mucho las dos con eso de calcular a ojo, ya sabes que antes eso era muy normal.
Lo importante es que son las mismas porque de los ingredientes no tenía duda, y siguen estando igual de ricas que entonces ¡¡que recuerdos!!, no hay nada más rico que la cocina de nuestras madres.
Besos
Hola Cristina. No puedo comer fritos, pero eso no quiere decir que no me gusten. Si llevan anís, más. Me llevo mi docena, por pedir que no sea...
ResponderEliminarBesos y que termines de pasar buenas fiestas.
Hola Marisa, llévate todas las que quieras que si se acaban hacemos más, además como son virtuales puedes comer todas las que quieras.
Eliminar¡Que tendrá el anís que nos gusta tanto! jajaja
Besos y buen fin de semana.
Hola Cristina. Al comienzo de mi andadura con el blog publiqué unos roscos de anís, receta que me dio un compañero. Desde entonces no he vuelto a repetirla y la verdad es que lo lamento porque estaban fabulosos.
ResponderEliminarAunque eran diferentes a estos que nos propones no me cabe duda de que tienen que estar exquisitos.
Te aseguro que probaría unos cuantos jj.
Un abrazo y que disfrutes de lo que resta de Semana Santa.
Hola Juan, seguro que estarían buenísimos, ahora mismo voy a ir a tu casa a echarles un ojo, porque todos los dulces con anís me encantan.
EliminarUn día de estos que tengas ganas ponte y las haces, yo creo que te gustarán.
Un besote y que pases un buen fin de semana.
Este era el dulce típico de mi casa, no se hacía en Semana Santa, pero si de vez en cuando el resto del año. Todos los amigos de mis padres los reclamaban. Yo no soy mucho de dulces de sartén, pero si que me gustaría recordar su sabor, por lo que me quedo con tu receta. Un beso
EliminarUnas rosquillas de vicio, para comerse dos o tres... Son mi perdicion.
ResponderEliminarBesos
Hola Diana, si que son viciosas, tanto que no se yo si te conformarías solo con dos o tres jajaja
EliminarBesos.
A mi me gustan en cualquier fecha, porque ricas están siempre, si las asociamos más a la cuaresma es por estar dentro de la repostería de sarten, los dulces fritos son los que ahora se llevan y están buenísimos, por eso nos aprovechamos. La verdad es que tienen pintaza, ni pizca de desperdicio, a mi no me sobraba nada de un par de ellas.
ResponderEliminarBss
Es verdad, en estas fechas casi todos los dulces son de sartén y están muy ricos, yo estaba medio a dieta y ya ves, se fastidió jajaja.
EliminarDesperdicio 0% porque no queda ni una.
Besos.
Cristina que me ha gustado como te han quedado estas rosquillas en el que no pongo en duda que deben de estar de miedo. Asi pues pues vienes un dia por casa y pruebas los que yo he hecho y luego probamos los tuyos que como ya te he dicho deben ser magnificos. Besitos
ResponderEliminarGenial, las probamos todas como buenos amigos mientras tomamos un cafelito, ojalá pudiéramos hacerlo de verdad ¡¡que ganas de quedar con gente y charlar!! bueno y comer también jajaja.
EliminarBesos
Son mis pereferidas, yo las hago con la receta de mi madre y nos encantan, son muy parecidas a estas tuyas!! Bs.
ResponderEliminarHola Julia, yo creo que todas las rosquillas se parecen, lo importante es que todas están muy ricas y además nos traen buenos recuerdos. ¡¡no hay rosquillas como las de mamá!!
EliminarBesos.
Se ven estupendas tus rosquillas :-))
ResponderEliminar1 saludito
Gracias Mijú, me alegra que te hayan gustado.
EliminarBesos.
Son perfectas para cualquier momento del año, sobre todo si quedan con la pinta de las tuyas. Qué bune plato has hecho amiga!!!
ResponderEliminarGracias Elisa, a mi me las das con un café y no me importa nada si es primavera, verano, otoño o invierno jajaja, están ricas todo el año.
EliminarMe alegra que te gusten.
Besos
Los recuerdos parecen que afloran con más intensidad en esta Semana Santa que hemos pasado un tanto atípica.
ResponderEliminarTus rosquillas llevan cariño además de recuerdos y tienen que ser un manjar de dioses, no hay más que verlas.
Me encantan a cualquier hora.
Cariños.
Kasioles
Es verdad, en fechas señaladas siempre te acuerdas más de las personas que ya no están, y las recetas que recordamos de toda la vida, que son de casa, hacen que vuelvas a esos momentos en que aprendías a cocinar en su compañía.
EliminarDesde luego para mí no hay rosquillas más ricas que las que hacían mi madre y mi abuela.
Besos
Hola! He hecho rosquitas par de veces que a mi hija le da dado antojo, jaja, aunque quieras hacer pocas, salen un montón. Descubrí que la masa congela bien y las he guardado hechas listas para freír. Están muy ricas rebozadas en azúcar, me llevo un par de las tuyas para merendar.
ResponderEliminarEspero que pasaste una buena Semana Santa, besos!
Hola Angélica, claro que congelan bien, es una solución perfecta para no comértelas todas de golpe jajaja, así le das una sorpresa a tu hija cuando menos se lo espere.
EliminarBesos para ti y para ella
Menuda pintaza. La verdad, yo en casa no las relacionaba con una receta de pascua, más bien de fiesta o de romería... creo que te robaré la receta.
ResponderEliminarEncantada de que la robes jajaja, yo creo que de pascua exactamente no son, aunque hay quien dice que si, en mi casa se hacían más en estas fechas pero en otras también, y es que desde luego están buenísimas las comas cuando las comas, a mi con un buen café me chiflan.
EliminarBesos.
Cristina, me recuerdan a unas rosquillas que también hacía mi madre, repostería tradicional que nunca falla. Aunque no le pidieras pedir la receta a tu madre al final has podido hacer unas rosquillas estupendas, no hay más que ver las fotos
ResponderEliminarAbrazos!!!
Hola Javier, creo que todos en casa tenemos una receta parecida, porque como bien dices son tradicionales, lo importante es que estén buenas y están desde luego lo están, igualitas a las de mamá.
EliminarBesos
Ohhh!! Que buena pinta!! Me encanta como te han quedado!!
ResponderEliminarbssss
Gracias, estoy contenta porque han quedado muy bien y muy ricas, anímate y pruébalas, seguro que te gustarán.
EliminarBesos.
Se ven deliciosas tus roquillas, no pueden faltar en estos días. Besos.
ResponderEliminarGracias Silvia, yo creo que no hay rosquillas que no estén buenas, en casa desde luego estas nos encantan.
EliminarBesos
Pero que cosa taaaan rica!!!! No las puedo hacer ya que no pararía de comer hasta que se terminen heheh
ResponderEliminarPTNTS
Glòria
Por eso mismo las hago yo tan poco jajaja, es que son un vicio, empiezas con una y ya puedes parar, es que están buenísimas.
EliminarBesos
Hola Cristina, al comienzo del blog hice rosquillas también fritas, la verdad es que no he vuelto a repetir las porque son una tentación enorme, y a mí los fritos no me sientan muy bien y con esa rosquillas no me puedo resistir, me tientas !! Y de las tuyas cogería un par con ese gustito anís ñam ñam
ResponderEliminarHola Toñi, tampoco las hago mucho porque aquí el problema es que nos sientan demasiado bien jajaja, y hay que cuidarse un poco aunque sea de vez en cuando, pero es que son un vicio.
EliminarBesos