Ingredientes para 4 personas:
1 patata grande y otra mediana
1 cebolla grande
4 ó 5 huevos (dependiendo del tamaño)
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Preparación:
Pelamos las patatas y las dividimos por la mitad a lo largo, cortamos cada trozo en rodajas finas, pelamos y partimos la cebolla por la mitad y la picamos en trozos pequeños, mientras hacemos esto habremos puesto a calentar una generosa cantidad de aceite, debe cubrir la mezcla de patata y cebolla una vez que la echemos en la sartén.
Cortamos y empezamos a freír |
Con el aceite bien caliente empezamos a freír las patatas y la cebolla, bajamos un poco el fuego pero no demasiado o en lugar de freírse se cocerían, y dejamos que se vayan haciendo sin dejar de vigilarlas y removerlas de vez en cuando para que no se quemen las que estén debajo, cuando dejen de estar duras empezar a machacarlas con el canto de la espumadera para que queden bastante deshechas, la mayoría de la gente no lo hace así pero en mi casa siempre se ha hecho y las tortillas han quedado buenísimas.
Machacamos con la espátula |
Escurrimos el exceso de aceite |
Mezclamos con los huevos |
En la misma sartén que usamos antes, puesta de nuevo a fuego medio-bajo una vez retirada la mayor parte del aceite que reservaremos (solo debemos dejar el justo para que cubra el fondo de la sartén), volcamos el contenido del bol y vamos moviendo suavemente para que no se pegue mientras cuaja, cuando veamos que ya se ha formado la corteza de la tortilla usamos la espátula para separar los bordes y tapamos con un plato llano más grande que la sartén, le damos la vuelta deprisa pero con cuidado para que no escurra el huevo, echamos otro chorrito del aceite reservado y deslizamos la tortilla del plato a la sartén para que cuaje por el otro lado, repasamos los bordes con la espátula para que sellen bien y queden redonditos.
Cuajamos en la sartén |
El momento de sacarla es cuando veamos que está dorada por ambos lados, de que os guste más o menos cuajada por dentro dependerá el tiempo que la tengáis al fuego, una tortilla poco hecha solo necesita 2 ó 3 minutos por cada lado, a partir de ahí calcular.
Así queda por fuera |
Y así por dentro |
El tamaño de la sartén es importante, cuanto más grande sea más fina quedará la tortilla y por tanto menos jugosa, para que os hagáis una idea: con las cantidades que os he dado aquí yo uso una de 20 cm.
Si tenéis poca práctica cuesta un poco cogerle el punto, en este caso como en muchas otras recetas estas cosas se calculan un poco a ojo y por costumbre, pero no preocuparos, si una vez que la tengáis lista para servir os dais cuenta de que ha quedado demasiado poco hecha para vuestro gusto hay solución, meterla en el microondas unos pocos segundos y cuajará rápidamente sin que se tueste más por fuera.
Ojo!! usarlo solo para cuajarla un poco más si es necesario, por mucho que os digan algunos que la tortilla de patata se puede hacer perfectamente en el micro sin usar el fuego y la sartén no lo creáis, el resultado no es ni parecido, os lo aseguro.
Cortada en cuadraditos es un delicioso aperitivo, en bocadillo está de pecado, y acompañada de una buena ensalada es un primer plato estupendo o una cena ligera.
Receta de tuper:
Perfecta para el tuper, porque la tortilla de patata es típica de la comida de campo o piscina, está igual de buena fría que caliente y en bocata está de 10.
Buen provecho.
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