6º Aniversario del Blog: Tarta muerte por chocolate (la tarta más rica con las fotos más feas)

 

En este sexto aniversario recordando los inicios, me he dado cuenta de que he ido acumulando "pifias", esto es recetas que estaban muy ricas pero que quedaron horrorosas, y os aseguro que tengo unas cuantas guardadas jajaja, supongo que es algo normal en todos los blogs de cocina pero normalmente no se enseñan, la inexperiencia y el atrevimiento son muy peligrosos, pero de todo se aprende.

 

 

 

Por eso creo que es una buena idea celebrar este cumpleaños reconociendo que no todo sale bien, que aunque a veces las cosas queden "feas" siguen estando ricas, y que obviamente no se tiene buena mano para todo, en mi caso las fotos y la repostería son mis asignaturas pendientes, aunque me consuela comprobar que algo he ido mejorando con el tiempo.

Esta deliciosa tarta es uno de mis primeros "quiero y no puedo", y la verdad es que me da un poco de vergüenza publicarla jajaja, pero es uno de los mejores ejemplos que tengo de lo que os contaba, además estaba tan rica a pesar de que el aspecto fuera horroroso, que confiando sin ninguna duda en que a vosotr@s os quedará muchísimo mejor, merece la pena compartir la receta, os aseguro que la pinta de engendro que tiene es directamente proporcional a lo buenísima que está, así que animaros que os va a encantar.

Ingredientes para 2 moldes de 18 cm:

Bizcocho:

230g de harina

80g de mesura (320g de azúcar)

85g de cacao puro sin azúcar

2 y 1/4 cdta. de bicarbonato

1/2 cdta. de levadura royal

1/2 cdta. de sal

1 y 1/2 cdta. de vainilla

2 huevos grandes

240 ml de leche

120 ml de aceite suave de oliva

240ml de agua caliente

Cobertura y relleno:

125g de cacao puro sin azúcar

60g chocolate negro 82% cacao, sin gluten ni azúcares añadidos

40g de mesura (150g de azúcar)

160ml de café

2 tarrinas de crème fraîche ó 500ml de nata para montar

1 tarrina de mascarpone

2 cdtas. de vainilla

60g de azúcar glass

Preparación:

Precalentar el horno a 180º mientras preparamos el bizcocho, en un bol grande ponemos harina, cacao, azúcar, sal, bicarbonato y levadura, tamizándolos con un colador para asegurar que no se hagan grumos, mezclar con una espátula.

En otro bol poner los huevos, aceite, leche y vainilla, batir con varillas y añadir a la mezcla de harina, volver a batir con varillas a velocidad media hasta que todo esté bien integrado.

 

Sin parar de batir pero bajando la intensidad vamos echando el agua caliente poco a poco, seguir batiendo un par de minutos más después de que hayamos puesto toda el agua.

Forrar el fondo de los moldes con papel de horno y verter la mitad de la mezcla en cada uno, dar unos golpecitos sobre la encimera para que no queden burbujas de aire en la masa.

Introducir en el horno, no todos son iguales así que el tiempo de cocción puede oscilar entre 30 y 40 minutos aproximadamente, lo mejor es controlar como va a partir de la media hora de horno, si al pinchar con un palillo sale limpio estará listo.

Sin desmoldar dejar que se templen sobre una rejilla, cuando se puedan manipular sin peligro de quemarnos sacar de los moldes y envolver en papel film, esperar a que se enfríen totalmente, así quedarán húmedos y jugosos.

 

En un cazo calentamos el café junto con el azúcar y el cacao hasta que se disuelvan, retiramos del fuego y añadimos la vainilla y el chocolate negro picado, mezclamos hasta que se derrita y quede una crema espesa que debemos dejar enfriar totalmente antes de continuar, bien tapado con papel film podemos refrescarla en la nevera.

 

Mientras mezclamos con las varillas de la batidora a velocidad baja el mascarpone con la créme fraîche y el azúcar glass, subimos la velocidad hasta que empiece a montar, bajamos de nuevo la velocidad al mínimo y vamos incorporando la crema de chocolate poco a poco, estará espesa así que hay que batir despacio para que quede una mezcla homogénea pero sin que monte demasiado y llegue a cortarse.

 

Abrimos los bizcochos por el medio y con una manga pastelera usamos la mitad de la crema para rellenar entre capa y capa de bizcocho, cuando la tarta esté montada dejamos que repose un ratito para que se asiente y procedemos a cubrirla con el resto de la crema de relleno que reservamos antes.

 

Se pueden guardar tanto los bizcochos como la crema, en la nevera hasta el día siguiente, solo hay que sacar los bizcochos un rato antes de cortar y montar la tarta para que se atemperen.

A partir de aquí la decoración es elección vuestra, porque aunque seguro que ahora me quedaría algo mejor, viendo mis fotos no me atrevo a daros consejos jajaja, aunque si que puedo decir que para mi gusto, las frambuesas y unas hojitas de menta quedarán bonitas y además le irán muy bien.

 

Como última humillación aquí os dejo una foto del corte jajaja, pero lo hago con buena intención para que nadie cometa los mismos fallos que yo, no tenía dos moldes iguales y los usé con distinta forma, es una mala idea porque luego las capas no quedan del mismo grosor y la estética de la tarta tampoco es una maravilla, conclusión: si queréis que os quede un tarta bonita aseguraros de tener el material necesario para ello antes ponerse a la faena.

Gracias por acompañarme y visitarme durante estos años de andadura, espero que sean muchos más.

Buen provecho.