La sangre de zombi es refrescante y deliciosa, ya lo sé, yo también me sorprendí al probarla porque no lo esperaba, incluso huele bien y la verdad es que eso es muy de agradecer viendo el aspecto de los donantes jajaja.
No puede haber nada más apropiado para una fiesta de halloween que este brebaje, con o sin alcohol hará las delicias de todo el que lo pruebe.
Ingredientes:
Preparación:
Lo primero será hacer unas bolitas de kiwi para congelarlas, así sustituimos los hielos por unos tropezones de pinta sospechosa pero muy ricos, que mantendrán la sangre fresca y darán al cóctel un aspecto un poco más.... digamos siniestro y repugnante jajaja.
Llenamos las copas con el zumo de kiwi y añadimos un chorro de ginebra de fresa, mezclamos bien y lo metemos en la nevera.
Mientras se enfría preparamos los ojos de caramelo para que se sostengan en la copa, utilizar una brocheta de madera que cortaremos según sea de alta la copa o el vaso a usar, pinchar por un lado el ojo y por otro un trozo de fruta que pese un poco para hacer contrapeso, yo usé unas frambuesas pero mejor usar algo más pesado para que no se caigan.
Servirlo con las bolitas de kiwi helado, los ojos y un par de gusanos que asomen por el borde de la copa, o cualquier otro bicho que os apetezca más.
Si no queréis achisparos o necesitáis la versión infantil, sustituir la ginebra por cualquier licor sin alcohol, el de piruleta va especialmente bien y seguro que a los niños les encanta.
Buen provecho.
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