Ajos confitados en crockpot

¿A que os ha pasado alguna vez al cocinar que vas a echar mano de los ajos y no tienes?  pues una manera de evitarlo es confitarlos, duran 3 ó 4 meses en la nevera y también se pueden congelar, así nunca te quedarás sin ellos, guardados en un bonito frasco pueden ser además un regalo original y delicioso.

Al mismo tiempo obtendrás un aceite aromatizado fantástico, que podrás usar en guisos o aliños, dándole un sabor especial a tus recetas.

 

 

Ingredientes:

 

Ajos

Aceite de oliva virgen extra

Opcionales: laurel, guindilla, hierbas aromáticas, etc...

 

 

Preparación:

 

Como pelar ajos fácil y rápido 

Lo primero es pelar los dientes de ajo, y para eso hace unos días os dí un truco que funciona de maravilla, en el enlace de arriba lo tenéis. 

Cuando ya estén todos pelados se meten en la olla lenta, se cubren de aceite de oliva virgen extra y se pone la tapa, programamos la olla en ALTA una hora, en este tiempo deben estar ya confitados pero aún suaves, sin arrugas y blancos.

Hay que saber como funciona nuestra olla lenta, porque aún siendo de la misma marca no todas calientan igual, las hay más cañeras que necesitan menos tiempo que otras y si la vuestra es antigua con seguridad tiene menos potencia que los modelos nuevos, por eso tomar el tiempo como orientación y vigilar un par de veces antes de que se cumpla la hora, es importante porque con este confitado, si nos pasamos, acabaremos teniendo una crema de ajos, estupenda eso sí, pero desde luego no unos ajos enteros y en el punto justo de confitado.

Destapar y dejar enfriar dentro de la olla, guardar en un recipiente de vidrio totalmente cubiertos por el mismo aceite que hemos usado para confitar y dentro de la nevera.

Como comenté al principio en la nevera duran 3 ó 4 meses siempre que estén bien cubiertos por el aceite, pero también pueden congelarse utilizando una cubitera, depositando en cada hueco un par de ajos cubiertos también por su propio aceite, quedarán como si fueran cubitos de hielo que podemos desmoldar y guardar en una bolsa de congelación.

 

Si tienes problemas con el sabor potente del ajo y con el aliento que deja después, te alegrará saber que con el confitado ambas cosas se suavizan bastante, dejándolos con un gusto y olor mucho más delicado, así no tendrás problemas en besar a quién quieras sin que salga huyendo jajaja.

 

Puedes personalizarlos añadiendo tus especias y hierbas preferidas, en mi caso uso mucho el laurel, la guindilla y el romero, pero hay miles de combinaciones según el gusto de cada uno, con pimienta en grano, tomillo, clavo, cáscara de limón etc..., el aceite sobrante será todo un lujo para utilizarlo en guisos o aliños, o incluso para volver a confitar, eso sí, no es recomendable reutilizarlo más de una vez, súper recomendable (por no decir obligatorio) que sea aceite de oliva virgen extra, o como mínimo de oliva virgen, por su buen comportamiento frente a temperaturas altas, mucho mejor que el de cualquier otro aceite.

Si vuestra olla lenta es muy grande para la cantidad de ajos que queráis usar, utilizar un recipiente mas pequeño que soporte altas temperaturas, el mismo tarro de vidrio en el que vamos a guardarlos puede servir, colocarlo dentro de la olla abierto (para no hacernos lío, sin su propia tapa, solo taparemos con la tapa de la olla), y tener en cuenta que al no estar el aceite en contacto directo con las paredes de la olla necesitará algo más tiempo de cocinado.

 

Os van a enamorar simplemente untados en pan como base de tostas o como pan de ajo con un chorrito de aceite y sal, para hacer mayonesa de ajo, añadir a la salsa de tomate o al pesto, al hummus o a cualquier salsa o aliño que lleve ajo, obtendréis un sabor delicioso pero más suave que si se utiliza crudo, y sustituye a los ajos asados a la perfección sin tener que usar el horno, que ahora mismo es un derroche, recordar que la olla lenta es el electrodoméstico que consume menos electricidad, aproximadamente 1 hora en alta nos costará 0,04 céntimos de euro. 

 

Buen provecho.