Cada día me gustan más las sopas, son la cena perfecta en invierno, quitan el frío y son una comida ligera y sabrosa y hay muchas donde elegir, hoy vamos a hacer una sopa de cebolla riquísima.
Ingredientes para 2 personas:
1 cebolla morada grande,
1 puerro mediano
2 dientes de ajo
1 litro de caldo de pollo, o pastilla de caldo y agua
1 chorrito de coñac
6 rebanadas de pan duro
Queso de cabra
Albahaca
Cebollino
Cayena molida (opcional)
Pimienta molida
Sal
Aove
Preparación:
Caldo de pollo
Picar en juliana la cebolla, en aros el puerro, y muy pequeños los ajos y la albahaca, reservamos.
En una olla ponemos un chorro de aove y cuando esté caliente pochamos la cebolla y el puerro a fuego suave hasta que se ablanden, salpimentar y dejar que la cebolla se tueste un poco sin que se queme, eso le dará color a la sopa, añadimos entonces los ajos y la albahaca removemos y dejamos un par de minutos.
Mientras en un mortero machacamos 2 rebanadas de pan que incorporamos también a las verduras junto con el chorrito de coñac y la cayena molida, rehogamos un par de minutos más para que se evapore el alcohol y regamos con el caldo de pollo caliente, cocemos 20 minutos a fuego suave, probar la cebolla por si aún está muy entera, si lo está cocer un ratito más.
Ahora tenemos dos opciones: triturarlo todo con la batidora o dejarlo tal cual, en casa nos gusta más sin tropezones así que la trituramos, además eso le da más cuerpo al caldo y un sabor algo más intenso, elegir como os gusta más y vamos a rematarla, en los dos casos se hace de la misma manera, colocamos la sopa en los cuencos, sobre ella dos rebanadas de pan en cada uno y cubrimos con abundante queso rallado, gratinamos en el horno hasta que el queso este fundido y dorado, adornamos con un poco de cebollino picado y lista para servir.
Dicen que esta sopa es buenísima para las resacas, lo que si es seguro es que sienta muy bien con resaca o sin ella.
Si no os gusta la cebolla morada podéis utilizar la que queráis.
Truco sano:
Para aligerar esta receta he suprimido la mantequilla que habitualmente lleva, y la harina por pan que también espesa el caldo pero se necesita menos cantidad, si queréis que sea aún más ligera reducir la cantidad de queso.
Receta de tuper:
Si tenéis un termo para sopas podéis llevarla calentita al trabajo, el pan no estará tan crujiente como recién hecha pero seguirá estando muy rica.
Si no disponéis de termo pero si de micro en la oficina no hay problema porque podéis calentarla, e incluso si tiene grill se puede gratinar el pan y el queso allí directamente, llevando ambas cosas en un paquetito aparte y poniéndoselo a la sopa cuando la vayamos a comer, eso si el tuper no puede ser de plástico o se quemará.
Buen provecho.
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