Los bígaros o caracoles de mar, son moluscos que viven en las rocas y que pueden verse cuando baja la marea, por eso probablemente son más económicos que otros mariscos, ya que se recogen con facilidad.
Por eso son un aperitivo perfecto en cualquier ocasión, y especialmente en Navidades, en las que todo está carísimo, además prepararlos en su punto es muy fácil y rápido.
Ingredientes:
Bígaros
Agua
Sal gorda 70g por litro de agua
Preparación:
Recuerdo que en mi casa se tomaban a menudo, en Madrid tradicionalmente se ponían mucho en los bares como aperitivo, bueno se siguen poniendo aunque no tanto, supongo que algo tendrán que ver los precios actuales, aunque no resulten demasiado caros quizá si lo sean para regalarlos.
Tengo que contaros una anécdota que a mi churri le hace mucha gracia y se la repite a todo el mundo, a mí me da un poco de vergüenza la verdad jajaja, aunque tengo que reconocer que es divertida, en fin cosas que te pasan cuando eres recién casada y muy novata en la cocina.
Veréis a mi el rollo caracoles (terrestres o de mar) nunca me ha gustado mucho pero a mi santo le encantan los bígaros, así que yo como "buena esposa en funciones" 💑 los ví en el mercado y los compré pensando darle una sorpresa, aquél día había fútbol y se los serví con una cervecita para que picoteara viendo el partido, de repente oí unas carcajadas desde la cocina y a él que me decía con mucha coña "oye, estos bígaros están muy frescos", cuando llegué al salón estaba muerto de risa intentando sacar uno de su concha con un alfiler, y el pobre bicho se escondía cada vez más adentro, sí, lo habéis adivinado, estaban vivos jajaja, yo pensaba que ya los vendían cocidos y no, realmente estaban fresquísimos, desde aquél día cada vez que los vemos nos da la risa 😂
En fin, después de esta tontería vamos al lío siguiendo estos sencillos pasos:
- Lavarlos bajo el grifo dentro de un escurridor.
- Poner una olla al fuego con el agua suficiente como para cubrirlos, añadir 70g de sal gorda por cada litro de agua y el laurel.
- Cuando este hirviendo echamos los bígaros, el agua dejará de cocer, esperar a que rompa a hervir de nuevo y dejarlos 5 minutos, sacarlos, escurrir y dejar que se templen.
- Colar el agua de la cocción y reservarla para guardar los que sobren en su propio caldo, una vez ambos estén fríos, se conservan bien en la nevera hasta 4 días en tuper hermético.
- IMPORTANTE: nunca, nunca, jamás, utilicéis sal fina para cocer marisco, o el resultado será una salmuera incomible.
Los bígaros se sirven templados acompañados de unos alfileres para poder sacarlos de la concha, aunque también se consumen fríos, tradicionalmente los alfileres se facilitan pinchados en un corcho, costumbre que viene de la tabernas, donde como ya os contaba antes era un aperitivo muy común, y de esa manera los clientes los tenían a mano sin que se perdieran.
Bueno pues eso es todo, si nunca los habéis preparado en casa ya veis que es muy fácil, así que animaros que siempre es mejor comprarlos frescos que cocidos, y de paso os aseguráis de no ponerlos vivos como hice yo 😂😂
Buen provecho.
Los bígaros no los comemos, pero sí los caracoles, más por el capricho de mi marido que por el mio.
ResponderEliminarPor cierto, anécdotas de recién casada tengo a montones, pero me he reído con la tuya porque me recuerda las mias.
Un beso
yo ni una cosa ni otra, es que mi padre y yo teníamos mucho peligro jajaja, eramos muy enredas cuando estábamos juntos, me refiero a cuando era pequeña, y un día se nos ocurrió destripar un caracol para mirarlo por un microscopio, desde entonces ninguno de los dos volvimos a probarlos jajaja, pero a mi churri si le gustan, así que yo los preparo encantada.
EliminarAy Lola!! cuantas cosas podríamos contar todas, seguro que no pararíamos de reír.
Besos
Bueno Cristina, quien esté libre de una anécdota similar a la que nos cuentas, que lo cuente, Jajajaja…, porque todos pasamos alguna vez por un apuro de estos, que con el tiempo lo tomas con humor, pero en 'cachondeito' reiterado de unos y otros, puede llegar a ser exasperante, Jajajaja…
ResponderEliminarA mí me gustan todos los caracoles, incluidos los bígaros, que por cierto siempre los he comprado ya cocidos, aunque por aquí son más comunes las cañadillas.
Besos
Lo del cachondeíto es demoledor jajaja, pero con el tiempo te acuerdas de esas cosas y es divertido, como le decía a Lola cuantas cosas podríamos contar todas, sería un no parar jajaja.
EliminarPor aquí es que no suelen venderlos cocidos, las cañadillas, que también las hay, tampoco, pero bueno se hacen en un pispas.
Besos
Muy bueno lo de tu anécdota pero parecidas la que mas y la que menos tenemos todas.
ResponderEliminarMe gustan todo tipo de caracoles de mar pero de bígaros no suelo ver por aquí. Como vea algún día los hago como tu.
Un abrazo.
Seguro que si, un día de estos podíamos hacer una recopilación de anécdotas de esas, nos reiríamos mucho jajaja.
EliminarSi te gustan los caracoles de mar estos seguro que también, si los ves anímate.
Besos
Nunca los he comido besitos
ResponderEliminarHola Inma, pues si los ves en el mercado alguna vez pruébalos, no cuestan mucho así que puedes arriesgarte sin arruinarte.
EliminarBesos
¡¡Hola Cristina!! Ja, ja, la verdad es que la anécdota es de las buenas, ya me imagino los pobres caracoles intentando escapar de su destino.
ResponderEliminarA mí no me gustan nada, pero a mi marido también le encantan. Bueno, los bígaros creo que no los venden por aquí, pero sí otros tipos de caracoles. Yo los cocino muy pocas veces, más para darle también el gusto a mi marido, pero ni pruebo la salsa ni nada, que es lo que menos me gusta, además, la hago picante, que es como a él le gusta y a mí nada. Siempre le digo que se lo como esté como esté, que esté salado o soso, yo no lo pienso probar para rectificar el punto ni nada que se le parezca. Menos mal que su madre se los sigue cocinando y así se le quita el gusanillo. Besitos.
Pues si que lo intentaron Isabel, pero estaban sentenciados jajaja, los bígaros que yo sepa solo se hacen cocidos, pero mi madre si que hacía unos caracoles muy ricos, picantes como los tuyos, tuve uno de mascota que vivió 3 años, lo indultamos porque al lavar la saca de tela en la que nos los trajeron ese no lo vimos y quedó dentro, después de resistir un lavado con agua caliente, lejía y suavizante merecía una segunda oportunidad jajaja, el pobre acabó muriendo de viejo, así que no le fué tan mal.
EliminarBesos
Hola, sólo los he comido una vez y me gustaron mucho. Ya no tengo excusa para hacerlos en casa, perfecta opción. Un beso!!
ResponderEliminarPues ya sabes nena, la próxima vez que los veas en el mercado los compras, que se hacen en un momentito.
EliminarBesos
Nunca los he comido y me parece una entrada muy práctica ¡Besos mil!
ResponderEliminarGracias Cuca, es cuestión de que te animes a probarlos, ya ves que la preparación es sencillísima.
EliminarBesos
Gracias por el comentario y la visita, me alegra que te hay resultado útil.
ResponderEliminarSaludos