Ensalada de arroz salvaje

Podría hacer esta entradilla solo con adjetivos: buena, bonita y barata, sana y equilibrada, ligera, fácil etc.... , escoger los que queráis y poner manos a la obra porque merece la pena, además podéis añadir o eliminar ingredientes a vuestra elección, así que no hay motivo para que no os quede genial y hecha a la medida.

Ingredientes para 4 personas:

300g de arroz salvaje
1 cebolleta mediana
1 pimiento verde mediano
1 huevo
2 latitas de atún en escabeche
1 puñado de guisantes (congelados o en conserva)
1 puñado de maíz (congelado o en conserva)
Brotes variados al gusto (pueden ser en conserva)
12 tomates cherry
Comino molido
Sal
Aove y vinagre o Aliño de aguacate

Preparación:

En una cazuela calentamos un chorro de aove y sofreímos brevemente el arroz hasta que empiece a estar transparente e inmediatamente le añadimos el agua, al menos el doble de agua que de arroz y removemos para que no se pegue, lo llevamos a ebullición y dejamos cocer 10-15 minutos, probamos y si nos parece que sigue duro cocemos un poco más, debe quedar entero porque si lo cocemos demasiado parecerá engrudo y estará incomible, pero eso es cuestión de gustos, ir probando hasta que esté al punto que os parezca mejor y añadir agua si es necesario.

Una vez cocido lo lavamos bajo el grifo en un colador para que quede suelto y lo dejamos escurrir, mientras preparábamos el arroz habremos hecho una tortilla francesa con el huevo que pondremos a enfriar en la nevera cortada en taquitos, picado en trozos pequeños la cebolleta y el pimiento, y escurrido el atún y los brotes, si el maíz y los guisantes son congelados los cocemos y enfriamos bajo el grifo, si son de bote solo los escurrimos.

Ponemos el arroz en un bol y le añadimos todos los ingredientes removiendo para que se mezclen bien cuidando de no machacar demasiado los granos, espolvoreamos un poco de comino y sal y regamos con el aliño que escojamos y ya está lista para comer.

Importante:

El arroz salvaje no es en realidad arroz si no una semilla de otra planta a la que llaman así por su aspecto parecido, por eso es más duro y necesita una cocción más larga, pero lo compensa con su alto contenido de vitaminas y minerales, muy superior al de verdad, y por su riquísimo sabor que recuerda a la nuez.

Lo normal es encontrarlo mezclado con arroz vaporizado y arroz rojo, como especial para ensaladas y guarnición, y eso se debe a que queda muy entero y aguanta mejor la humedad una vez cocinado sin que se ablande y estropee, aunque yo recomiendo que si vas a tardar en consumirlo una vez cocido es mejor reservarlo en la nevera sin mezclar con otros ingredientes y sin aliñar, para que llegue a la mesa en las mejores condiciones, y preparar la ensalada en el último momento.

Bien escurrido y guardado en un tuper en el frigorífico, aguanta más o menos una semana sin estropearse y lo podéis tener listo para utilizarlo en cualquier momento.

Sofreír el arroz un poco antes de cocerlo es un truco que hace que quede más entero, y sirve para cualquier tipo de arroz que queramos usar.

Receta de tuper:

Para llevarla al trabajo y que esté en las mejores condiciones solo tenemos que llevar la vinagreta en un botecito aparte y añadírsela a la ensalada justo cuando vayamos a comer, así no se pasará el arroz.

Buen provecho.